El llamado "Estado de Israel" (מְדִינַת יִשְרָאֵל, Medinat Yisra'el; árabe:دولة إِسرائيل, Dawlat Isrā'īl), limita al norte con Líbano, al este con Siria y Jordania, al oeste con el mar Mediterráneo y la Franja de Gaza, al suroeste con Egipto y al sur con el golfo de Aqaba, en el mar Rojo.
Tiene una población de unos siete millones y medio de personas, la mayoría de los cuales son judíos. También es hogar de árabes musulmanes y cristianos. La capital es Tel Aviv.
Tiene una población de unos siete millones y medio de personas, la mayoría de los cuales son judíos. También es hogar de árabes musulmanes y cristianos. La capital es Tel Aviv.
Es un lugar en el que desde hace muchos años hay una intensa lucha por el territorio entre los judíos y los árabes. Tras la Segunda Guerra Mudial, el pueblo palestino fue expulsado de sus tierras para que los judíos pudieran tener un país. ¿Justo? A mi parecer, en absoluto. Cada uno puede tener su opinión. El 14 de mayo de 1948 el "Estado de Israel" declaró su independencia. A esto le siguieron numerosos conflictos armados (Guerra árabe-israelí de 1948) con los vecinos estados árabes, que rechazaron de pleno (con razón) el plan de la ONU.
"Israel" ha firmado tratados de paz con Egipto y Jordania, y se están haciendo esfuerzos para alcanzar un acuerdo permanente con la Autoridad Nacional Palestina. Pero no ha sido posible hasta el momento con otros países árabes fronterizos como Siria y Líbano. Las fronteras se mantienen cerradas a cal y canto. De hecho, si en el pasaporte llevas el sello de Israel, no se permite la entrada en esos territorios.
"Israel" ha firmado tratados de paz con Egipto y Jordania, y se están haciendo esfuerzos para alcanzar un acuerdo permanente con la Autoridad Nacional Palestina. Pero no ha sido posible hasta el momento con otros países árabes fronterizos como Siria y Líbano. Las fronteras se mantienen cerradas a cal y canto. De hecho, si en el pasaporte llevas el sello de Israel, no se permite la entrada en esos territorios.
Tiene dos idiomas oficiales: el hebreo y el árabe. La moneda es el Nuevo Shekel Israelí (ILS). Es necesario un visado para entrar al país. Se puede solicitar directamente en la frontera, si se llega desde Jordania, como fue nuestro caso.
05 de Abril
Llegamos al territorio ocupado por los judíos a través de la frontera del Rey Hussein (Allenby), desde Jordania. Es la que queda más cerca de Amman y el Mar Muerto, desde donde veníamos.
Cruzamos sin problemas, eso sí, tuvimos que hacer una larga cola para entrar al "país". El soldado que estaba en el puesto donde revisaban los pasaportes nos hizo alguna pregunta rutinaria y nos dio paso. Por lo que nos habían dicho, es a las personas que viajan solas sobre las que aplican algo más de control.
En el mostrador de sellado nos preguntaron si queríamos el pasaporte con el sello o no. Como comento en la introducción, si tienes el sello de Israel en el documento, hay países a los que no se tiene acceso.
Cruzamos sin problemas, eso sí, tuvimos que hacer una larga cola para entrar al "país". El soldado que estaba en el puesto donde revisaban los pasaportes nos hizo alguna pregunta rutinaria y nos dio paso. Por lo que nos habían dicho, es a las personas que viajan solas sobre las que aplican algo más de control.
En el mostrador de sellado nos preguntaron si queríamos el pasaporte con el sello o no. Como comento en la introducción, si tienes el sello de Israel en el documento, hay países a los que no se tiene acceso.
Seguíamos el viaje con Ana, Chema, Rodrigo, Cristina y Facun. Al salir, nos esperaba un hombre de la agencia israelí con la que haríamos la visita a Jerusalén. Aunque al principio estábamos un poco despistados, porque no nos esperaba a la salida justo del control de pasaportes, sino que estaban en el último extremo del recinto, donde aparcaban los autobuses. Allí había un cartel con los nombres de todos los componentes del grupo.
Con nosotros hasta la ciudad vino un guía palestino de habla inglesa, que nos dijo que en el hotel nos esperaría alguien de la agencia que hablase español. Desde la frontera hasta la ciudad, nos fue explicando un montón de cosas sobre la situación y la ciudad. Lo que más me llamó la atención, evidentemente, fue todo aquello relacionado con el conflicto entre judíos y palestinos. Esta gente convive con ello a diario.
La verdad es que provoca una sensación extraña que te expliquen como, en el siglo XXI, tienen a los palestinos en "asentamientos", bonita palabra para encubrir que realmente son una especie de guetos, de diferentes clases: A, B y C; dependiendo del control que tenga Israel sobre ellos. A: control palestino "total", B: control palestino parcial, C: control israelí total. De estos últimos, como el que vimos en las afueras de Jerusalén, los palestinos no pueden salir si no tienen una cédula de permiso especial.
La verdad es que provoca una sensación extraña que te expliquen como, en el siglo XXI, tienen a los palestinos en "asentamientos", bonita palabra para encubrir que realmente son una especie de guetos, de diferentes clases: A, B y C; dependiendo del control que tenga Israel sobre ellos. A: control palestino "total", B: control palestino parcial, C: control israelí total. De estos últimos, como el que vimos en las afueras de Jerusalén, los palestinos no pueden salir si no tienen una cédula de permiso especial.
Le preguntamos al guía por el cambio de dinero y nos dijo que no nos preocupáramos, ya que en Jerusalén aceptan las monedas jordana, el euro, el dólar americano y el shekel; además de las tarjetas de crédito, sin problema. De hecho, al final no cambiamos dinero en shekels.
Llegamos al hotel al atardecer. El guía nos dijo que el nuestro estaba muy cerca de la Ciudad Vieja, y que podríamos ir caminando si queríamos. Pero esa tarde decidimos descansar, porque ya oscurecía y no conocíamos la zona en absoluto. El hotel en el que nos hospedamos fue el Grand Court. La habitación estaba bien, era amplia. Hay wi-fi gratuito en todo el hotel. El personal no demasiado agradable. Dejo un par de fotos de internet.
Como anécdota, decir que el sábado por la noche no dieron cenas a los clientes del hotel porque celebraban una fiesta Kosher relacionada con el Sabbath y estaba todo lleno de judíos ortodoxos. Nosotros no íbamos a cenar, porque habíamos comido tarde y no teníamos apetito, pero hubo gente del grupo a los que les dijeron simplemente que no había cena para ellos... Tras las correspondientes reclamaciones, los enviaron a cenar a un hotel que había al lado. A nosotros no nos querían vender una bebida... En fin, que viniendo de la hospitalidad de los jordanos, imagino que aún notamos más el mal humor de los judíos.
06 de Abril
Nos vinieron a recoger a las 08.40h. Nos llevaron en bus hasta una de las entradas a la Ciudad Vieja, y como nos habían dicho, no estamos demasiado lejos.
Entramos por Lion's Gate, para ver el barrio musulmán y llegar a la Vía Dolorosa (14 estaciones). De la estación 10 a la 14 están dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro.
La primera hoy en día es un colegio; fue el punto donde Jesús fue juzgado por Poncio Pilato. Muy cerca hay una iglesia donde Le colocaron la corona de espinas (hoy regentada por franciscanos).
Dentro se puede ver en el suelo, el juego "el Rey de los Judíos", al que jugaban los romanos; una especie de tres en raya. Esa zona de la ciudad estaba llenísima de gente; no hay que olvidar que era Viernes Santo, y ya íbamos con la mentalidad de que nos lo podíamos encontrar así.
Seguimos la Vía Dolorosa; pasamos por la columna de la Verónica
y sobre las once de la mañana llegamos al lugar donde se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro.
Hicimos cola para acceder hasta la tumba de Jesús, durante unos tres cuartos de hora aproximadamente. Al entrar al interior te recorre una sensación muy especial. Mientras estábamos en la cola, numerosas procesiones entraban en la iglesia.
El edificio está repartido por zonas entre los diferentes grupos cristianos: los católicos, los armenios, los coptos, los rusos y los griegos. Estos últimos son los que están a cargo de la tumba para que no haya peleas entre los diferentes grupos han tenido que dar las llaves de la iglesia a una familia musulmana que se encarga de abrirla y cerrarla...
El edificio está repartido por zonas entre los diferentes grupos cristianos: los católicos, los armenios, los coptos, los rusos y los griegos. Estos últimos son los que están a cargo de la tumba para que no haya peleas entre los diferentes grupos han tenido que dar las llaves de la iglesia a una familia musulmana que se encarga de abrirla y cerrarla...
Al salir, sobre las 12.45h, nos dirigimos a la tumba de la Virgen María (iglesia de la Dormición) según los católicos, porque hay otra, según los coptos y los griegos. Cada uno tiene su santuario.
Entramos al barrio judío. Fuimos a comer a un restaurante que está justo al lado de la entrada al Muro de las Lamentaciones.
Pasamos por un control de seguridad para acceder al Muro; te abren el bolso y echan un vistazo un poco por alto. Dentro puedes hacer fotos sin problemas. Los hombres y las mujeres rezan por separado. Los hombres turistas deben llevar obligatoriamente una kippa (que te regalan) para acercarse al Muro. Puedes escribir un deseo en un papelito y dejarlo allí, entre los centenares de peticiones de la gente.
El viernes, a partir del atardecer, comienza el día sagrado de los judíos, el Sabbath. Se puede visitar igualmente el Muro, pero prohiben el uso de teléfonos y cámaras.
Cuando terminamos la visita al Muro, terminamos la visita guiada y nos quedó la tarde libre. Decidimos quedarnos por la ciudad callejeando por los barrios cristiano y musulmán. El ambiente era tranquilo; eso sí, ejército por doquier con los soldados con la mano en el gatillo de las armas. No daba miedo, pero sí bastante respeto.
La mezquita de Al Aqsa, la Roca, solo pudimos verla desde lejos, ya que al ser día sagrado para los musulmanes, se restringe la entrada a la explanada a los turistas. Os dejo un link por el que se puede hacer una visita virtual al interior.
Volvimos al Santo Sepulcro y Carlos entró a ver el Calvario. Yo me quedé en la plaza exterior descansando. No tenía muchas ganas de volver a hacer cola... Luego fuimos a buscar el hotel Mamilla, que nos dijeron que tenía una terraza muy bonita con unas vistas preciosas de la ciudad, pero cuando llegamos, estaba cerrado el bar, debido al sabbath... Caminando nos encontramos al único judío simpático (y quizá un poco loco) que pidió que nos hiciéramos una foto con él, cogidos de la mano...
Regresamos a la Ciudad Vieja a buscar la Puerta de Damasco y volver al hotel caminando.
07 de Abril
A las 08.30 Hisham, nuestro guía, nos vino a recoger al hotel para terminar la visita a algunos puntos de la ciudad de Jerusalén.
Primero subimos en autobús al Monte de los Olivos, desde donde se contemplan unas vistas maravillosas de toda la Ciudad Vieja. Desde allí resplandecía la cúpula de la Mezquita de la Roca (la
recubren 38 kilos de láminas de oro).
recubren 38 kilos de láminas de oro).
La Puerta Dorada hoy está tapiada. Los judíos esperan la llegada del Mesías para derrumbarla, entrar a la ciudad, destruir la mezquita de Al Aqsa y construir en su lugar el nuevo Templo de Salomón. En fin, será que no tienen otro sitio...
La iglesia del Canto del Gallo, donde Pedro negó tres veces a Jesús, el Monte Zion, donde tuvo lugar la Última Cena, el barrio cristiano, con la iglesia del Santo Sepulcro... Todo se divisaba desde allí. Aún hoy en día se conservan algunos olivos de tiempos de Jesús; se ha hecho la prueba del carbono 14 para asegurarse que tienen más de 2000 años.
Desde aquí bajamos al Huerto de Getsemaní ("getsemaní" significa "prensa de aceite"), donde Judas le dio el beso a Jesús para que los romanos Lo prendieran. En esa zona los rusos tienen la iglesia de Maria Magdalena, con unas cúpulas doradas al estilo del Kremlin.
De aquí nos dirigimos al barrio judío. Parte del grupo se fue hacia la frontera jordana, ya que habían comenzado el viaje por Israel. Nosotros ponemos rumbo a Belén. Podéis leer el relato en la entrada de Palestina.
1 comentarios:
Tuve la oportunidad de hacer este viaje y guardo en la memoria con especial cariño la visita al muro de las lamentaciones, un instante para depositar deseos que se cumplieron...con ganas de seguir leyendo páginas.MIM
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